viernes, 7 de mayo de 2010

La isla bajo el mar

«En mis cuarenta años, yo, Zarité Sedella, he tenido mejor suerte que otras esclavas. Voy a vivir largamente y mi vejez será contenta porque mi estrella –mi z´etoile– brilla también cuando la noche está nublada. (…) El ritmo nace en la isla bajo el mar, sacude la tierra, me atraviesa como un relámpago y se va al cielo llevándose mis pesares.»
«Los tambores vencen al miedo. Los tambores son la herencia de mi madre, la fuerza de Guinea que está en mi sangre. Nadie puede conmigo entonces, me vuelvo arrolladora como Erzuli, loa del amor, y más veloz que el látigo.»
«Baila, baila, Zarité, porque esclavo que baila es libre… mientras baila.»



La azarosa historia de una esclava en el Santo Domingo del siglo XVIII que logrará librarse de los estigmas que la sociedad le ha impuesto para conseguir la libertad y, con ella, la felicidad.

La isla bajo el mar relata la vida de Zarité, una mulata que a los 9 años es vendida como esclava al francés Toulouse Valmorain, dueño de una de las más importantes plantaciones de azúcar de Santo Domingo. A lo largo de la novela transcurren cuarenta años en la vida de Zarité durante los cuales se vislumbra lo que representó la explotación de esclavos en la isla en el siglo XVIII, sus condiciones de vida y su lucha por conseguir la libertad.
Pese a verse obligada a vivir en el ambiente sórdido de la casa del amo, Zarité nunca estará sola. Una serie de personajes de lo más variopinto apoyarán a nuestra protagonista para seguir adelante hasta conseguir la tan anhelada libertad para las futuras generaciones. Mujeres peculiares como Violette, que se dedica a la prostitución; o Loula, la mujer que la protege y organiza su negocio; Tante Rose, la curandera, Celestine o Tante Matilde, la cocinera de la plantación: personajes con un aire mágico que dan un ambiente y un color especial a la novela.
Los amos desprecian y maltratan a los esclavos. Estos a su vez organizan rebeliones, una de las cuales provoca un gran incendio en la plantación. Valmorain huye de la mano de Zarité. Ella ha criado a Maurice, hijo de Valmorain que crece junto a Rosette, la propia hija de Zarité y su amo. Conforme avanza la novela nuestro personaje alcanza la dignidad que le corresponde. Vivirá su propia historia de amor y conseguirá la libertad.
Isabel Allende le da voz a una luchadora que saldrá adelante en la vida sin importar las trampas que el destino le tiende. Es mujer, mulata y esclava, tres características que en el Caribe del siglo XVIII condenaban a cualquier persona a ser prisionera de un destino que estaba siempre en manos de un amo hombre, blanco y libre. No obstante, Zarité es una heroína, una triunfadora que conseguirá abrirse camino para alcanzar la felicidad.


PRESENTACIÓN DEL LIBRO:




jueves, 6 de mayo de 2010

Disculpa, sólo queria escuchar tu voz

Siempre tienes que  idealizar a las personas, ¿cuántas veces te he dicho que no seas tan ilusa, que no te enamores del primer [....] hombre que aparece en tu vida. Pero no, la señorita se llena de sueños y proyectos al lado de alguien que ni siquiera te mira.
No es la primera vez que tengo que lidiar con tu corazón apacible, que se deja engatuzar por cualquier sonrisa. He llegado a pensar que estas demente. Porque solo una persona con una enfermedad mental se atreveria a seguir en un juego donde saldra lastimada. Pero no, NUNCA me haces caso y sigues TERCA, todo por encontrar el dichoso AMOR, bah¡¡ quien necesita el amor.
Estuve a punto de desconectar tu mente por un instante, pero los [ángeles] no me lo permitieron, dicen que es contra las reglas, que yo debo cuidarte, pero como hacerlo si tu ni siquiera tomas mis consejos. Sabes perfectamente que: soy tu CONCIENCIA, la VOCECITA,  tu PEPÉ GRILLO  o como prefieras nombrarme.
Ayer por ejemplo te susurre al oído: "no llores por él, Dios tiene preparado algo mejor para ti". Pero  pareciera que estabas envuelta en una burbuja impenetrable y no quisiste oirme.
Mi niña linda los hombres son impredecibles y  la mayoria no sabe lo que quiere de la vida. Sin embargo no todos son iguales como lo has llegado a pensar. Hay aún en estos tiempos caballeros y príncipes si mi niña, príncipes, pero no son tan perfectos porque la naturaleza humana no  puede llegar a ese nivel, ni siquiera los guardianes que vigilan mis andazas ni los ángeles que nos guian paso a paso.
El pequeña no sabe la gran mujer que eres, pero eso tampoco debe hacerte creer que eres mas que los demas, sé humilde y sensata y conseguiras eso que tanto anhelas.
Te vi temblando, todo por una simple llamada.
- Sólo queria escuchar tu voz¡
Tu corazón queria decirselo y confesarle  ese amor que sientes por el, yo te volvi a hablar al oido para animarte, ¡Vamos dicelo, nada pierdes!
Pero eres tan cobarde,que dudo que lo llegues a hacer.
Te he escuchado pidiendo al DIOS del cielo, por ese joven, por su futuro, su paz, pidiendole que todo lo que emprenda en esta vida sea bueno y le de frutos. Tambien le pediste por su alma, su familia y por la mujer que acompañara su camino. Eres noble.
Tengo la impresión que mi función en este mundo a tu lado no tiene sentido, le cedere mi lugar a  tu palpitante corazón. Espero que el pueda hacer un mejor trabajo que yo y te orille a tomar buenas decisiones...  Se paciente niña linda que los guardianes y yo te estaremos vigilando.


Con cariño,
 tu conciencia, tu ángel¡¡

martes, 4 de mayo de 2010

Pesadilla



Irreal. Así  fue como percibí el sueño. Si, sabía que estaba soñando. Lo note desde el momento en que tu mano estrechaba la mia.
Caminamos por el borde de un riachuelo cristalino que albergaba infinidad de especies de colores, y la vereda estaba a su vez pintada de un verde vivo lleno de puntillos que daban forma a florecillas inexistentes y preciosas que decoraban el ambiente por el cual paseabamos.
Un ser extraño parecido a un duende se acerco con un canasto lleno de rosas y claveles. A saltitos y volteretas se dirigio hacia nosotros y en un segundo me lleno de esas preciosas flores.
Tus manos sujetaron aun mas fuerte las mías y con tú mirada clavada en la mia nos amamos en el silencio de esa inmensidad. Eramos solo tu y yo. Ya no había soledad. Ni llanto. Te pertenencia. Me pertenecias.
Una suave música parecida a la del clavicordio empezo a deslizarse sobre nuestra presencia, alumbrando con cada nota las estrellas del firmamento y dejando un rastro de felicidad y amor a su paso.
Sonreiste, - te amo - Senti como una corriene eléctrica recorria mi piel, tus palabras llenarón mi pecho de una senación llamada dicha. - más que a mi vida - respondí.
En un momento todo desaparecio. 
El riachuelo ya no era riachuelo, y el duende se había convertido en un ser nauseabundo que blasfemaba locuras al por mayor. Las florecillas se marchitaron y tu te alejaste. Tu mirada ya no era de amor. Indiferencia.
Un vacio y una deseperación se adueño de mi. Corri intentado escapara de la realidad que poco a poco se aproximaba para hacerme olvidar todo lo bello que vivi contigo en ese mundo fantástico, en ese sueño siniestro.  Abismo, era interminable.  Solo descendia llevando el miedo, la frustración, tu indiferencia, mi cobardia. El sonido de mi caida era ensordecedor, apabullante.
Tu piel, tus manos acariciandome, todo fue una mentira: una locura ideade por mi inconsciente, por mi necesidad de ti.

Desperté bañanda en sudor, con la respiración entrecortada y una lágrima en mi mejilla. Y así comprobe que todo fue una pesadilla. Un Buen mal  SUEÑO.






Amor es lo que yo siento cuando tus ojos me miran y mi cuerpo tiembla, cuando tu voz suena y mi corazón late con más fuerza, cuando escucho tu nombre y mi pecho se cierra.

lunes, 3 de mayo de 2010

Maktub

Tú silencio me consume, derrite cada esperanza guardada en mi corazón.       
Nada, absolutamente nada sucede por casualidad: Maktub*.






 
 
"Odio como me hablas, y tú forma de conducir.
Odio tu corte de cabello y lo que llegue a sentir.
Odio tus espantosas botas y que me conozcas bien.
Te odio hasta vomitar, que bien va a rimar
Odio que sepas pensar y que me hagas reír.
Odio que me hagas sufrir y odio que me hagas llorar.
Odio tanto estar sola, que no hayas llamado aun,
Pero más odio que no te pueda odiar
Aunque estés tan loco, ni siquiera un poco
Lo he de intentar
odio como me tratas y que seas mi razón de vivir
odio que sepas que te amo y disfrutes haciendome sufrir
odio tus ojos, cuando me miran a mi
odio tu boca, que nunca he de besar
odio que seas el primero en el que pienso
al despertar
y ni un instante te puedas alejar
te odio: porque me enseñaste a amar"
* 10 cosas que odio de ti

jueves, 29 de abril de 2010

Incierto

Un paso a la vez, así imagine que iniciaria nuestra no relación. para convertirse en una relación. Aun recuerdo la primera vez que te vi, estabas  con ellos, nunca imagine que me uniria unos años después a ustedes.
Siempe me llamaste la atención, quizá fue esa característica tuya o el enigma de tu personalidad lo que me atrajo. El resultado de mis pensamiento siempre se dirigian al mismo destino: Tú.

Estar cerca de ti provoco que esa atracción se convirtiera en algo más fuerte. El amor no pide permiso, no toca la puerta, no conoce de fronteras, simplementa llega y se instala en tu corazón sin dar explicaciones y sin hacer una inspeccón del huesped en el que se aloja. De esa manera te adueñaste de mi vida.
Debo confesar que tuve miedo de acercarme a ti, cree una barrera que el trato fue desmoronando para dar paso a una amistad.

Sé que no son nuevos para ti mis sentimientos. En algún punto de nuestras vidas te hice notar lo que sentia, y que ahora se ha avivado con mayor intensidad.

Pero sabes que es lo peor, que ya lo sabes. Y nada has hecho. Que pretendes hacer como que no sabes nada y tus comentarios lastiman mi corazón.

Lo unico que pido es una oportunidad, dejame conocerte mas y permiteme mostrarte lo que soy.

Que no daria yo por poder leer tus pensamientos y saber si existe una llama esperanza, para no seguir con esta incertidumbre que me consume.

Habibi*, sólo espero que no tardes en darte cuenta, porque nada es eterno y asi como este sentimiento me abordo por sorpresa , asi  intentare sacarlo de mi alma.





Habibi* : amor mio, mi amado, mi querido